Volúmenes puros, muros que aparecen y desaparecen, contraposición entre estereotómico y tectónico, arquitectura tradicional, tecnología de vanguardia en acorde a los principios de sostenibilidad… todo ello articula una arquitectura singular con el fin de adaptarse al territorio, minimizar su impacto medioambiental y emocionar a las personas que en ella viven.